Durante el fin de semana, me planteo otra estrategia diferente para la capilla, manteniendo la idea de la celosía, pero variando la planta y la relación con el suelo, ya que la anterior no me termina de convencer…….
me atrae bastante la idea de que la llegada al templo tenga variaciones de nivel, una bajada marcada por ese espacio delimitado por la celosía, una bajada en rampa, que termina en la zona del acceso al templo, en el que se recupera ese desnivel con cambios de cota que separan los espacios del mismo:
de esta manera, el fondo de la capilla se separa de la zona de bancos, de la misma manera que el presbiterio tiene una diferencia de altura con los bancos y con el altar.
Una vez pensada la sección, empiezo a pensar las circulaciones interiores.
Un pasillo perimetral por uno de los lados por donde la gente va a volver a su asiento después de la comunión, un pasillo planteado de la misma manera que el acceso: celosía y muro reflejado.
Un eje de circulación central (por el que los fieles van a comulgar) direccionado hacia el final de la escalera del altar, de manera que cuando el cura baje del altar, sea ese el punto donde reparte las hostias. 
Y finalmente alguna perspectiva, dibujos de intenciones....
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