Teniendo en cuenta la celosía de Cristina, empiezo a plantear unas estrategias para la Capilla en planta, teniendo en cuenta el espacio que circunda al edificio y el gesto que se plantea para generar un espacio exterior recogido, delimitado, ya sea por el edificio o por su entorno más próximo (pavimentos, celosías…)
Buscando la manera de crear esas sombras arrojadas.
Para ello, la distancia entre muros tiene que ser íntima, y el muro que deja pasar la luz por esos huecos de la celosía se orienta a este, sur y oeste (aunque en menos medida).
El edificio va cambiando en función del programa y la disposición del mismo. Barajando las opciones de la orientación del altar.
El esquema primero indica qué es lo que delimita la celosía
El segundo, indica qué muros son opacos
El tercero, son los muros reflejados donde se proyecta la sombra de la celosía El resultado final de todas esas previas, es el siguiente:
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