En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros que podrían ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. Pero nadie saluda a nadie, las miradas se cruzan un segundo y después huyen, husmean otras miradas, no se detienen.
(...)
Si hombres y mujeres empezaran a vivir sus efímeros sueños, cada fantasma se convertiría en una persona con quien comenzar una historia de persecuciones, de simulaciones, de malentendidos, de choques, de opresiones, y el carrusel de las fantasías se detendría.
Las ciudades y los intercambios.2; "Las Ciudades Invisibles", Italo Calvino
_De este fragmento del libro, he adoptado el nombre de mi blog, haciendo una reflexión en lo lúgubres socialmente que resultan tanto las grandes urbes como los grandes edificios; lugares de los que nos creemos dueños, por los que caminamos pensando que lo conocemos "como la palma de nuestra mano"sin pensar que lo que hace la ciudad y la arquitectura son las relaciones sociales que en ellos deberían tener lugar.
La ciudad y sus elementos urbanos (la arquitectura) observa muda cómo las personas la viven y la interpretan; pero no impasible a nuestros actos.
Si las ciudades hablaran......ay mamá todo lo que nos podrían contar!!
